Neko

9.12.05

Cerro Santa Lucía


El cerro Santa Lucía era llamado por los indígenas como "Huelen" que significa dolor, melancolía o tristeza. El 13 de diciembre de 1540 don Pedro de Valdivia tomó posesión del cerro en el día de Santa Lucía, de ahí su nombre actual.
El año 1816 Francisco Casimiro Marcó del Pont mandó construir dos baterías: la Marcó y la Santa Lucía, que fueron las bases para lo que actualmente es la terraza Caupolicán y el Castillo Hidalgo.
Don Benjamín Vicuña Mackenna, durante su intendencia (1872 a 1874) transformó el lugar en un hermoso paseo público. Gracias a su iniciativa éste peñón fue transformado en un lugar muy atractivo. Junto a él trabajaron el arquitecto Manuel Aldunate, el constructor Enrique Henes y el cantero Andrés Staimbuck. Anteriormente, habían sido enterrados ahí algunos disidentes. Con la remodelación los cadáveres fueron trasladados al Cementerio General.
Los trabajos iniciados en 1872, contemplaron un camino de circunvalación y acceso, en cuya cina se erigío una capilla. Entre otras cosas se construyó una ermita donde se encuentran los restos de don Benjamin Vicuña Mackenna, junto a su esposa Victoria Subrecaseaux y cinco de sus hijos, respectivamente.
Con la transformación, se plantaron más de mil árboles, se trajeron miles de carretadas de tierra vegetal, se instalaron esculturas y jarrones, se le dotó de alumbrado a gas, se diseñaron senderos, plazoletas y se realizaron obras para implementar el regadío oficial.
El acceso al cerro desde la Alameda fue desarrollado por el arquitecto Víctor de Villeneuve, quien trabajó después de Vicuña Mackenna culminando los trabajos en 1902. Esa construcción es de estilo neoclásico. Pero También existe la ermita que es de estilo gótico.
El cerro cuenta con una superficie de 65.300 metros cuadrados. Su altitud es de 629 metros sobre el nivel del mar, con una altura de 69 metros desde su base.